Fallas en Second Life

Nace la fiesta de las Fallas en 'Second Life'

El juego virtual registra 30.000 participantes de todo el mundo en horas punta

Valencia, 25 de octubre de 2008-. 'Second Life' es una realidad paralela en internet. Un mundo virtual con ciudadanos, países, urbes, ideologías, religiones, culturas... Y ahora también con la fiesta de las Fallas de Valencia. Este universo en red cuenta con 15 millones de usuarios registrados, de los cuales se calculan hasta 500.000 como activos. En horas punta pueden coincidir hasta 50.000 jugadores en red.

Los periódicos de mayor difusión, así como televisiones, revistas, radios y otros medios de comunicación, se han hecho eco durante los últimos meses del impacto del juego en España, debido al interés que ha despertado en muchos ciudadanos. Cinco años después del nacimiento de 'Second Life' (2003), como creación de Linden Research (San Francisco, EEUU), el juego dispone de una réplica de la ciudad de Valencia en la que es posible pasear por la Ciudad de las Artes y las Ciencias y recrearse con otras obras emblemáticas de la capital del Turia. A partir de mañana, además, será posible disfrutar de la fiesta de las Fallas, gracias al trabajo de Leandra Moonites.

Moonites es una ciudadana de 'Second Life', un 'avatar'. Un personaje que, al igual que tantos otros en el juego, fue creado como alter ego de un ciudadano normal. La mujer que está detrás del personaje de Moonites no busca protagonismo y prefiere no descubrir su nombre porque “lo importante es dar a conocer la fiesta de las Fallas en un foro al que acceden cada día miles de personas de todo el mundo”.

Mañana, domingo 26 de octubre, nacerán las Fallas en 'Second Life'. Anita Scort Baby, otra ciudadana virtual, se encontró con el sitio 'Valencia Vella' de internet y ahora colabora con Leandra Moonites en el desarrollo de la fiesta de las Fallas. Según Scort Baby, “como experta navegadora e investigadora de los sitios de SL que me considero, puedo decir que mi primer pensamiento al verlo fue 'estoy en casa'. Los vellos de mis brazos se erizaron y mis ojos se humedecieron al ver aquella maravilla”.